29.11.1910. Mi madre es como un chaleco de fuerza. Me está por reventar el cerebro. Ya debería haber terminado la obra de teatro que estoy escribiendo. Pero tengo que cebarme como un puto cerdo con esta mierda-del-orto de la jurisprudencia. Una bazofia vomitiva. Tengo una terrible necesidad de crear algo. Tengo tanta vitalidad para conseguir algo. Sí, una puta mierda. § § § § § Mierda. Mierda. Mierda.
Si tuviera algo de plata, hace mucho que estaría haciendo otra cosa.
7.12.1910. Y luego la poesía me parece una estupidez, un miserable reemplazo del hecho y la vida. Para mí, es el único reemplazo que tengo. ¿Qué puedo hacer sin un solo peso?
Umbra vitae. Buchwald Editorial, 2019