Oh, amante de mis veintisiete sentidos, ¡te amo! Vos de vos
te a vos, yo a vos, vos a mí. ¿Nosotros?
Eso [por cierto] no viene al caso.
¿Quién sos, incontable mujer? Vos sos–– ¿Vos sos? – La gente
dice que sos, – que hablen, no saben cómo son las cosas
entre nosotros.
Vos llevás el sombrero en tus pies y caminás con las manos, con
las manos caminás.
Hola, tus vestidos rojos, despedazados en jirones blancos. Roja amo a Anna
Blume, ¡roja te amo! – Vos de vos te a vos, yo a vos, vos a mí. – ¿Nosotros?
Eso [por cierto] se pierde en el frío fuego.
Roja Blume, roja Anna Blume, ¿cómo dice la gente?
Pregunta del millón:
1. Anna Blume tiene un tornillo flojo.
2. Anna Blume es roja.
3. ¿Qué color tiene el tornillo?
Azul es el color de tu pelo amarillo.
Rojo es el suspirar de tu tornillo verde.
Vos, sencilla muchacha en vestido de día; vos, amado animal verde, ¡yo te
amo! – Vos de vos te a vos, yo a vos, vos a mí. – ¿Nosotros?
Eso [por cierto] va con las cenizas.
¡Anna Blume! Anna, a-n-n-a, de mí chorrea tu nombre.
Tu nombre gotea como sebo aguado.
Anna ¿lo sabés, ya lo sabés?
También se te puede leer al revés, y vos, la más espléndida,
vos sos al derecho como al revés: “a-n-n-a”.
Delicadamente chorrea sebo por mi espalda.
Anna Blume, vos, animal chorreante, ¡te amo!