Rainer Maria Rilke
Réquiem
2021, 46 pp.
CC 4.0
La muerte de su amiga, la pintora Paula Modersohn-Becker, el 20 de noviembre de 1907 luego del parto de su hija (y de su “exilio” en París para dedicarse exclusivamente a su trabajo artístico) y la de Wolf von Kalckreuth, un joven poeta también amigo suyo, a quien no conocía personalmente, y que se suicidó en 1906, enfrentó a Rilke con un conflicto ineludible para los artistas: la tensa relación entre el arte, la existencia mundana y la muerte.
Paula afrontaba una maternidad impuesta; Wolf, el servicio militar: Denn irgendwo ist eine alte Feindschaft / zwischen dem Leben und der großen Arbeit [Y es que en algún lugar existe una vieja enemistad / entre la vida y el gran trabajo]. Esos versos expresan la esencia del Réquiem, libro compuesto por dos elegías escritas en 1908, una dedicada a Paula y otra a Wolf.
Ambas marcan cierto distanciamiento con respecto a Los Nuevos poemas (1907) y De los nuevos poemas, la otra parte (1908) y anticipan características de algunos textos tardíos. Sin embargo, su concepción del arte, todavía muy influenciada por el paradigma de las artes visuales (Rodin y Cézanne), sigue presente.
El carácter personal de las elegías está claramente determinado por la relación yo/tú que la voz poética –con claros rasgos del autor– tiene con los muertos. Esto mismo marca la transición de una poesía objetual y sensible hacia el ámbito de lo invisible e incomprensible, en sentido estricto, “suprasensible”.
La actitud de Rilke en los poemas está muy alejada del desapego y la objetividad que perseguía en la Dinglyrik [poesía objetual] de los Nuevos poemas, más bien, revela un compromiso: el yo lírico se queja y acusa, pide e instruye, calma y exige, pide ayuda para sí. Si en el “Réquiem para Wolf von Kalckreuth” domina una crítica (incluso pedagógica) hacia quien no pudo soportar la vida, el “Réquiem para una amiga” termina con una solicitud para que el trabajo artístico no sucumba ante las pretensiones de la vida cotidiana: ocupación/distracción, muerte/distancia:
[...]
Denn irgendwo ist eine alte Feindschaft
zwischen dem Leben und der großen Arbeit.
Daß ich sie einseh und sie sage: hilf mir.
Komm nicht zurück. Wenn du's erträgst, so sei
tot bei den Toten. Tote sind beschäftigt.
Doch hilf mir so, daß es dich nicht zerstreut,
wie mir das Fernste manchmal hilft: in mir.
[es que en algún lugar existe una vieja enemistad
entre la vida y el gran trabajo.
Yo la reconozco y digo: ayudame.
No vuelvas. Si lo soportás, entonces sé
muerta entre los muertos. Los muertos están ocupados.
Pero ayúdame para que no te distraiga,
como a veces lo más distante me ayuda: en mí.]
A pesar su intensificación, el Réquiem no clausura el tratamiento de este tópico, por el contrario, lo expande hacia una filosofía de las relaciones humanas:
Wer spricht von Siegen? Überstehn ist alles.
[¿Quién habla de triunfos? Resistir es todo.]